Técnica de la validación en personas con demencia
Se trata de una terapia que está muy de actualidad. Desarrollada por Naomi Feil (entre 1963 y 1980) se basa en el principio de la validación: aceptación de la realidad y la experiencia personal de cada individuo.
Es una forma práctica de trabajar y comunicarse con las personas mayores desorientadas (que presentan un deterioro cognitivo grave). Según plantea la propia autora, esta comunicación se construye sobre una interacción empática con la persona y desde una visión holística de la misma.
Parte de la idea de “ponerse en el lugar del otro” y tratar de comprender por qué la persona con demencia se muestra desorientada o presenta un comportamiento extraño. En ella se ponen en juego dos actitudes: no juzgar y estar abiertos a los sentimientos de las personas.
La terapia de validación se basa en los siguientes principios:
1.Todas las personas mayores son únicas y valiosas: debemos evitar utilizar un habla infantilizadora y paternalista.
2.Las personas mayores con deterioro cognitivo deben ser aceptadas tal como son: no debemos intentar cambiarlas, debemos aceptar la conducta anómala de la persona tal y como es, e intentar buscarle una explicación como un modo de la persona de expresar determinados sentimientos (enfado, rabia, tristeza, etc.).
3.Escuchar con empatía genera confianza, reduce la ansiedad y agitación y restaura la dignidad.
4.Reconocer y validar los sentimientos de la persona permitirá que estos disminuyan, mientras que ignorarlos facilita su refuerzo.
5.Hay una razón detrás de cada comportamiento de las personas con deterioro cognitivo: detrás de las mismas hay un sentimiento o experiencia que contribuye a su expresión.
Se ha encontrado que esta forma de comunicación podría contribuir a reducir la ansiedad y la agitación de las personas con demencia, al mismo tiempo que refuerza su dignidad y mejora su calidad de vida.
Técnicas de Validación para una comunicación más efectiva
1.Concéntrate con el fin de enfocarte en la persona desorientada que está siendo validado. Esto supone, dejar por un momento lo que estás haciendo y prestar atención.
2.Usa palabras objetivas y no amenazantes para crear confianza: usa palabras como “quién, qué, dónde, cuándo y cómo” pero no las palabras “por qué” ya que estas últimas ponen a la persona desorientada en la situación de dar explicaciones para las cuáles ya no está capacitada. Intenta preguntar aquello que sabes no generará ansiedad.
3. Redefine el discurso de la persona (parafrasear): manteniendo el tema de la conversación, cambia el enfoque. Por ejemplo, si la persona insiste en ir para su casa aun cuando ya está ahí, puede intentar: ¿Quieres ir a casa? ¿Qué quieres hacer cuando llegues. De esta forma evitamos el enfado que puede provocar un cambio radical de tema a la vez que le distrae de su objetivo fundamental.
4.Uso de polaridades: pide a la persona que piense en los ejemplos más extremos de su queja. Según la validación esto ayudaría a procesar emocionalmente los asuntos inconclusos de la persona con demencia.
5.Imaginar el opuesto: ante pensamientos negativos de la persona, fruto de una distorsión cognitiva, intente enfocar el otro extremo. Por ejemplo, si insiste en preguntar a qué hora nos vamos, puede contestar “¿Qué sucede si no nos vamos? ¿Estás preocupado? ¿te preocupa que lleguemos tarde?” O “Sé que no quieres llegar tarde y yo tampoco. Me aseguraré de que nos vayamos a tiempo”
6.Reminiscencias: apóyate en fotos, vídeos, música y otros objetos significativos para la persona y hablen del pasado y de las emociones asociadas al recuerdo.
7.Mantén un contacto visual cercano
8.Usa un lenguaje ambiguo cuando no entiendas lo que la persona está diciendo en lugar de preguntar repetidamente por lo mismo.
9.Usa un tono de voz claro, bajo y cariñoso.
10.Observa y corresponde a los movimientos y emociones de la persona con el fin de crear confianza y establecer relaciones verbales y no verbales. Interpreta el estado emocional de la persona y ponte en sintonía con él.
11.Vincula la conducta con las necesidades humanas no satisfechas: este punto es fundamental dentro de la validación. Pregúntate siempre qué es lo que puede estar causando la conducta anómala de la persona ¿Por qué se queja, puede ser un dolor o sed? O simplemente, ¿necesita un abrazo?
12. Identifica y utiliza el sentido preferido por la persona: cuando habla intenta comprender qué significado está dando a sus palabras y responde en esa línea.
13.Contacta físicamente: las caricias en la cara, las manos y un abrazo son lenguaje universal que se entiende con cualquier grado de deterioro.
14.Aceptación de la realidad de las personas: su “verdad” ya no es la tuya. Intentar que comprenda que su padre murió hace muchos años solo generará ansiedad innecesaria. Intenta preguntar ¿Quieres mucho a tu padre?¿En qué trabaja? Ese puede ser un lugar de su mente en que se sienta seguro.
Ahora, ¡¡a ponerlo en práctica!!